Esta es la historia de una hadita muy dulce que vino a precioso jardín a traer magia y amor, alguien que con sus colores ilumina aunque no la veamos. Ella a veces olvida quien es y de donde procede, de un plano de luz...un espacio sagrado y por eso es un ser tan espiritual y mágico. Plasma en sus pinturas y obras toda la belleza de ese mundo que vino a enseñarnos.
Quise hacer un pequeño homenaje a esta persona que me llega al alma y esta es para mi la imagen que percibo de ella.
Dedicada con mucho cariño a mi amiga Alejandra Pliego.
1 comentario:
Nathaly, visite tu blog y me encontre esta maravillosa sopresa!!! no quepo del gusto y la emocion, me has hechpo sentir muy feliz y hasta un nudo en la garganta se me hizo al leel las cosas tan bonitas que escribes sobre mi.
es un honor muy grande para mi el que me consideres de esta forma, asi como es un honor el tenerte como amiga.
Querida, te mando un abrazo muy muy grande.
y ni hablar del mandala que es una verdadera preciosidad!
gracias!!!
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